martes, 27 de noviembre de 2012

“A16, El buen docente”


¿Qué hace a un buen docente?
El buen docente no lo es por cuánto sabe acerca de su disciplina o por cuánto demuestra o aparenta saber sobre ella, sino por lo que es capaz de provocar en sus estudiantes. Si el docente no logra provocar curiosidad, disposición afectiva, conflicto, entusiasmo e interés y, tal vez, pasión por saber más, importa poco cuánto sabe él o ella acerca de su disciplina. Pero, ¿no es precisamente cuánto sabe un docente acerca de su disciplina lo que puede provocar todo aquello en sus estudiantes? Si ese saber no va asociado a su propia disposición personal y afectiva tanto hacia su disciplina como hacia el aprendizaje de sus estudiantes de nada le vale.
Son sus entusisasmos, compromisos afectivos y actitudes personales las que podrán provocar a sus estudiantes. Es cierto que es poco probable que quien sabe mucho respecto a alguna disiciplina no sea un apasionado por ella, sin embargo, no siempre esa pasión disciplinar está acompañada por una “pasión docente” o por un compromiso con el aprendizaje de quienes tengo al frente. Por el contrario, es muy frecuente encontrar expertos que no soportan a los novatos y sus novateces, que los agreden, los amenazan, los ignoran y muchas veces los desprecian. Es más frecuente encontrar expertos que olvidaron lo que es y lo que se siente siendo lego en una disciplina, que expertos comprensivos, dispuestos a las ingenuidades, los errores y las dificultades del lego.
El docente apasionado está más preocupado por provocar pasión que por transmitir información. Su mayor preocupación está en cómo lograr que los estudiantes se introduzcan en su campo del saber, que en introducir saber en sus estudiantes. Esta preocupación por provocar pasión, supone disposición a mirar hacia fuera, a mirar al otro a quien quiero apasionar y, a veces, con tanta atención que suele convertirse en compromiso, primero con su aprendizaje y luego con su ser.
¿Qué más puedo hacer para provocar su curiosidad? ¿Qué más puedo hacer para provocar su entusiasmo? ¿Qué más puedo hacer para provocar sus ganas de aprender? ¿Qué más puedo hacer por apasionarlos con lo que me apasiona? Son las preguntas que no dejan en paz al docente apasionado y son las respuestas a las mismas lo que se convierte en su principal e indispensable saber.
 Ayudan a sus estudiantes a establecer relaciones con el conocimiento anterior y el material previamente enseñado, y entonces conectan cada lección con las lecciones futuras. Este tipo de "instrucción linear" proporciona el "enganche" necesario para que los conceptos y las ideas "queden"
 Utilizan organizadores gráficos y rúbricas. Los organizadores gráficos (esquemas, mapas de historia, líneas de tiempo, diagramas de Venn, etc.) se utilizan para ayudar a los estudiantes a imaginar su producción. También los utilizan para determinar la comprensión de los estudiantes del material que han leído. Las rúbricas (criterios de evaluación) se comparten con los estudiantes antes de que comiencen una asignación o un proyecto. De esta manera, el alumno sabe exactamente qué se espera de él. Y utilizan las mismas rúbricas para evaluar el trabajo de sus estudiantes.
 Ellos hablan con los estudiantes individualmente, y les dan la retroalimentación correspondiente. Evaluaciones individuales de escritura y de lectura son herramientas valiosas para mejorar el trabajo del estudiante y para obtener una mejor mirada en la comprensión de un alumno de un concepto y de sus procesos del pensamiento. Esta información se utiliza en el planeamiento futuro de las clases. Los buenos docentes evitan frases como "buen trabajo!" o "se necesita más aquí." En lugar, ofrecen una devolución positiva y constructiva muy específica a los estudiantes, para que puedan utilizarla en el futuro.
Entienden el concepto de la proximidad mientras están enseñando. No se sientan detrás de un escritorio todo el dia, y no están parados en el pizarrón como en una conferencia. En lugar, están caminando constantemente alrededor del aula, comprobando el trabajo de los estudiantes, estando parado al lado de los "distraídos" y haciendo que sus estudiantes los sigan con sus ojos.
Finalmente, estos profesores tienen una destreza para involucrar a sus estudiantes en discusiones y en actividades interesantes que se extiendan más allá de la sala de clase.


No hay comentarios:

Publicar un comentario